La Boda de los pequeños burgueses de Bertolt Brecht es una comedia satírica que retrata una celebración nupcial en la que las apariencias de felicidad y éxito se desmoronan poco a poco. En el transcurso de la velada, lo que comienza como una fiesta alegre se transforma en un caos de tensiones, hipocresías y secretos revelados, donde los personajes exponen la fragilidad de sus relaciones y su lucha por mantener las apariencias. Con humor ácido y una crítica mordaz a la clase media, Brecht desnuda las contradicciones y miserias de la vida burguesa.
La vida del buscón llamado don Pablos, ejemplo de vagamundos y espejo
de tacaños, es sin duda el mejor referente dentro del género de la novela picaresca. El principal propósito de Quevedo con esta obra parece ser el de llevar a cabo es una sátira social, en tono jocoso, apoyándose en las aventuras divertidas que le suceden a un pícaro, personaje que vive al margen de la sociedad, como un parásito, pero siempre aspirando a integrarse en ella.
En realidad “El Buscón” es la historia de un hombre fracasado en su vida y que todo le sale mal, pero eso resulta sumamente gracioso. No se deja títere con cabeza, ya que todos los personajes de la obra son criticados.
Un hombre en su luna de miel espera el regreso de su esposa, desaparecida desde hace diez días, tras una discusión. La investigación policial se estanca hasta que una mujer, que dice ser la esposa buscada, regresa al hogar conyugal. El marido puede gritar en vano, los hechos y varios testigos confirman que la mujer es efectivamente su esposa.
¿Está loco o lo persigue una banda de criminales?
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